lunes, 21 de febrero de 2011

Lluvia en una tarde nublada

Bien, recordé hace poco que tengo un blog. Desde 2009 no posteo nada. Me parece hora de regresar a aquella época donde escribía más... Esto que pongo hoy, lo escribí durante 2010, creo que en junio. Espero lo disfruten :)

Era una tarde nublada. El verano se iba terminando, dando paso al invierno. Era un día tranquilo, pero bastante bueno, porque iba a llover. Él estaba sentado frente a su ventana, observando cómo las nubes cubrían el cielo, oscureciendo la ciudad…

La laptop estaba encendida, la ventana abierta, dejando entrar el viento frío. Una taza de té frío estaba en una esquina de la mesa, y había posibilidad de que cayera…

Había algo que lo inquietaba por dentro, pero no sabía qué era. Ver las nubes oscuras lo tranquilizaba. Le gustaba la lluvia. Estaba pensando en esa persona especial. Eso lo ayudaba a sobrevivir….

Era cierto que tenía problemas, ¿pero quién no los tiene? No. No era eso lo que lo inquietaba. ¿Era acaso que tenía mucho que hacer en tan poco tiempo? No, tampoco eso lo inquietaba. ¿El desorden en su habitación? No, eso siempre había estado allí…

El viento estaba soplando un poco más fuerte. Se escuchaba el ruido de la calle, con tanto auto y tanta gente. En realidad, sólo se escuchaban los autos, las motocicletas, los camiones y buses. No se escuchaba la gente. Toda persona era eclipsada por el ruido…

Un libro de Química estaba abierto sobre su cama, hablando sobre gases ideales. A su lado, un libro de Cálculo, hablando de varias variables. Eso lo hacía feliz a él…

Seguía pensando en esa persona especial, y guardaba su foto en un lugar especial. Era alguien en quien pensaba mucho últimamente, y que lo había hecho muy feliz…

Quería apagar la computadora, cerrar los libros, cerrar la ventana y dejar de pensar. Quería sentarse frente a la computadora, leer los libros, dejar abierta la ventana y seguir pensando…

El viento frío le soplaba en el rostro, despeinándolo sólo un poco. Tenía puesta ropa para verano, pero éste ya se había terminado. Le gustaba sentir el viento frío sobre su piel. Era reconfortante…

Creyó haber visto una gota de agua caer en el vidrio de la ventana. No era una gota de lluvia, sino desechos de algún pájaro que pasó por allí, y se vio obligado a liberar lo malo de manera urgente. Al menos, el pájaro debía sentirse más tranquilo…

Eran las cuatro de la tarde. Parecía que iba a llover. No había nadie más en su casa. Escuchaba maullidos a lo lejos. El viento soplaba. La taza de té seguía sobre la mesa, sin caerse. La laptop seguía encendida, y la batería, disminuyendo su carga lentamente. En el teléfono celular tenía un mensaje nuevo. No lo había leído…

El cielo tronó, haciendo eco por todos lados. El viento frío le soplaba la cara, los brazos, las piernas, y eso lo calmaba. Sentía que podía respirar nuevamente. Y cerró los ojos…

Una gota le cayó en el rostro, al lado de la nariz. Y luego una en la frente. Pronto, varias gotas le cayeron en el brazo, y también cayeron en la ventana, y en el balcón, y la lluvia había comenzado...

Cerró la ventana, y agarró su taza de té. Tomó un trago, y se sentó frente a la computadora. Leyó su mensaje. Era de esa persona especial, deseándole un feliz día. Apagó la laptop, cerró sus libros y se fue a bañar. Era casi como estar bajo la lluvia, pero con menos frío. Cualquier cosa que lo estaba inquietando antes, se había diluido con la ducha. La lluvia se lo había llevado. Era hora de salir con aquella persona especial. Iba a vestirse elegante para ella. De nuevo, era un buen día; un día tranquilo.

1 comentario:

andybr5 dijo...

Tranquilo y profundo..... Buena entrada :P